Quizá en algún momento de tu vida te has sentido poco atractiva ante el personaje del sexo opuesto que te atraía. Así como tú, centenares de mujeres consideran que no son tan guapas y seguras como para lograr un primer acercamiento con la persona que les gusta. Y esto es de esperarse, en una cultura plagada de publicidad que vende a la mujer la idea de que el aspecto físico es lo que la hace hermosa, exitosa y desde luego, capaz de tener triunfar y ser amada.
¡Cuán falso es todo esto! Te diré por qué: más de la mitad de las mujeres en el mundo, no lucen ni van a lucir jamás como modelos por más dietas, cirugías y ejercicios que hagan. La mujer que piense que lo que acabo de decir es terrible, bueno, es justo que lea lo que sigue a continuación.
Un hombre que valga la pena, maduro emocionalmente y sensato, con completa seguridad va a darle más importancia a todo lo que significa ser mujer y eso incluye el conjunto en general. Minimizará lo que no vale la pena, valorará la persona que eres y te amará como tal.
¿Qué ve un buen hombre en una mujer?
Aquellas mujeres que se detengan a decir que solo buscan sexo, están equivocadas. Lo que expondré a continuación, podrá parecer una afirmación del siglo XVIII, pero eso no es lo que busca un hombre que de verdad ama a una mujer. El sexo es una parte, que por supuesto tiene qué ver con el amor y la conformación de una pareja, pero un hombre que valga la pena aceptará a su compañera como es, con o sin ropa.
Es probable que no toleres verte desnuda al espejo y menos si tu cuerpo ha quedado marcado con estrías y celulitis después de tener a un bebé. Por si esto fuera poco, también es probable que quedaras con algunos kilos de más y con las caderas más anchas que antes de ser madre. Pero eso no es algo que se vaya a quedar ahí para siempre y, si así ocurre ¿cuál es el problema? Créeme, tus hijos te amarán igual y si tu esposo te ama, no se va a fijar en tus kilos o estrías cuando estés a solas con él en la habitación. Si él de veras te ama, te respeta y valora, todas las cosas que tienen que ver con cómo luces pasarán al segundo plano, porque lo que en realidad va a amar es lo que eres y haces cada día, tanto por él, cómo por tus hijos y el hogar.
¿Qué debes cultivar y cuidar cada día de ti?
Con lo expuesto hasta aquí no quiero decir que descuides cómo luces: cuídate todo lo que puedas y tanto como esté a tu alcance. Pero que en eso no se te vaya la vida, hazlo por amor a ti misma y el amor por tu pareja será proporcional al que sientes por ti.
Más allá del aspecto y condición física, hay otros aspectos que también debes cuidar y cultivar, por ejemplo:
1. Lee
Lee todo lo que puedas y todo lo que te sirva para tu vida, para la crianza de los hijos, para crecer en valores, en amor, para entretenerte y para ser feliz.
2. Aprende nuevos oficios
No está de más si haces algún curso de repostería, para aprender a hacer ropa o incluso de primeros auxilios, más todo lo que te atraiga. Nunca sabes cuándo puedas usarlos y te sacarán de una situación difícil.
3. Controla tus pasiones
Dicho de otra manera, no te dejes llevar por emociones negativas. Siempre que seas consiente que se puede disparar en ti la ira o la crítica destructiva, podrás controlarte, al punto que ante una situación que te hacía enojar o maldecir, ahora tendrás el control. Así serás más responsable y feliz con tus actos y decisiones. Pero, quizá lo más importante de esto es que sabrás afrontar con sabiduría los retos diarios del convivir con un esposo y de criar hijos, todos de temperamentos y personalidades diferentes.
Si has sido sabia al elegir a tu pareja, tendrás la seguridad de que no buscará en ti un cuerpo de reina y una cabeza vacía. Sabrás que ese hombre permanece a tu lado para apoyarte y aprender de ti, pero sobre todas las cosas para amarte y respetarte. Aunque se hubiese enamorado de una joven de 53 kilos que ahora pesa 70.
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