Al verme “sola” comprendí el dolor que se siente después de haber amado como yo lo hice. Porque sin duda alguna me atrevo a decir que yo sí lo hice, te amé como nunca lo hubiera imaginado y probablemente aún te ame. Una pequeña parte de ti sigue siendo especial para mí, no sé si es la admiración de un hombre al que no le importó dejar a una mujer como yo… Y no porque me este sobre valorando sino que… Dejar a alguien que te ama más que tú mismo requiere coraje; y eso es justamente lo que me faltó.
Aprendí lo fuerte que puedo llegar a ser, lo libre e independiente que puedo ser… Tenía tanta dependencia de ti que había olvidado lo que se siente ser única, poder hacer lo que yo quiera.
Y por eso, querido yo no te perdí, yo me gané, me gané el privilegio de ser mi prioridad, de conocerme, de ser yo misma, ahora, ahora más que nunca sé quién soy. Sé lo que quiero y por lo que voy… Aplacé mis sueños por apoyar los tuyos pero… ¡Ya no más!
Me gané mi derecho de vivir mi vida como más quiero, sin ser una estación de tren única y exclusiva de ti, me gané el deseo de luchar por lo que quiero.
Me gané el derecho de creer en mí misma, me gané la confianza que tanto me habías hecho perder. Me gané eso que tanto deseaba… ¡Amor!
Me gané el derecho de creer en mí misma, me gané la confianza que tanto me habías hecho perder. Me gané eso que tanto deseaba… ¡Amor!
Pero no el tuyo cariño, el mío, me gané… A mí misma, me gané la libertad de ser fuerte, de ser lo que yo quiero ser.
Y ahora se muy bien que afuera existe un hombre que me valorará, se entregará pero sobre todo me amara tanto que luchará por que cada día ambos estemos mejor... Así que como vez...
No te perdí... En realidad me GANE!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario